Conversación infinita. Se consumen velas y cava, horas y sueño, paredes y prendas. Se disipan los límites, y somos una sola cosa, danzando entre pensamientos que nos elevan y carne que nos amaina. Maravilloso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario