Explícame lo que es el barroco, en qué consiste el tiempo impreciso. La precisión del infinito. Explícame el equilibrio de las deidades antiguas, el por qué la primavera escribe sus signos y no espera a nadie. Este es un lugar alejado, justo en el centro del cuerpo, el centro de lo que somos. Estamos tú y yo solos, nuestro disfraz de hoy es de pared desconchada, nuestra máscara de hoy es el deseo incontrolable. Pedimos columna vertebral para poder postrarnos, pedimos boca para poder besar reverentes el centro de lo que somos. Me hablas de sumisión, me hablas de primavera. Te escucho infinito adentro. Este es el lugar perfecto para abandonarnos. Alejados y dentro. Permíteme ofrecerte mis servicios. El que habla es un perro. No hay tiempo para la retórica, tan sólo te deseo, y deseo que hagas conmigo lo que te plazca. Eso mismo, me dices, podría ser el barroco. Y tú el punto de fuga.
http://www.raulquinto.blogspot/
lunes, 28 de junio de 2010
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